Una boda espectacular la de Miguel y Nuria. Tuvo como invitado especial a Alejandro, que ayudo a su padre a vestirse en un rato que resultó muy íntimo.
Nuria, rodeada de su familia, estaba completamente preparada para empezar a vestirse (algo que no ocurre tan a menudo). Ceremonia cortita en la parroquia de San Agustín y después de las fotos en la Alcazaba nos fuimos a los Salones Montecarlo donde Miguel le tenía una sorpresa a Nuria y los amigos varias para los dos. Espero que os guste!